Óscar Chávez, el “caifán mayor”, el trovador de protesta, el cantautor que con guitarra en mano le dio “Gracias a la Vida” y le cantó a los 100 años de “Macondo”, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la música y en la cultura mexicana.
Con 85 años, Óscar Chávez dejó este mundo para convertirse en una leyenda que difícilmente será olvidada, máxime por las ideas claras con las que se expresaba, colocándose como una voz autorizada en las causas sociales de nuestro país.