En Puebla, el PRI es el fiel de la balanza

En Puebla, el PRI es el fiel de la balanza

La elección del próximo presidente municipal de Puebla es de pronóstico reservado.

 

Es cierto que hay un desgaste de Morena en la capital, pero también es cierto que ya comenzó la operación de tierra.

 

Es cierto que el PAN tiene ventaja, pero solo en algunos distritos y siempre y cuando tenga un candidato de unidad.

 

Es cierto que los del partido marrón están aprendiendo a operar, y lo hacen rápido y con asesores que vienen del PRI.

 

Y justamente, aunque diezmada, aún persiste la estructura roja.

 

Entonces, ¿el PAN puede pensar que tiene la alcaldía en la bolsa? No, creo que no. Para nada.

 

Una fuente me compartió que personal del senador Alejandro Armenta ya está operando territorialmente en algunos distritos locales donde la alcaldesa Claudia Rivera pretende colocar a los aspirantes de su grupo político.

 

Otra fuente me comparte que en otros distritos hay una operación directa del gobernador Luis Miguel Barbosa, mediante su gente de confianza comandada por Erick Cotoñeto, alguien a quien el mandatario le confía mucho.

 

Como sea, Morena está trabajando en tierra lo que puede.

 

¿Y el PAN? Bueno, hay una fortaleza en un dirigente municipal con oficio, Jesús Zaldívar. Su reto es sacar un candidato de unidad que además toque terreno cuanto antes.

 

En una elección, la que el PAN lidera las encuestas en una contienda local, pero en la que sigue estando arriba Andrés Manuel López Obrador, resulta claro algo: hay un fiel de la balanza.

 

Y ese es nada menos que el PRI.

 

Sí, con todo y sus números reducidos, mantiene la disciplina y los bloques que le permitieron mantenerse en el estado como “el partido”.

 

La elección del próximo año es de pronóstico reservado.

 

El PRI tendrá que decidir qué papel tiene que jugar.

 

Pero como sea, no será un paseo por la alameda la elección próxima.

 

Se valen apuestas.