
Ante las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para protegernos y evitar contagios de coronavirus, debemos tener cuidado con los productos que compramos, pues en ocasiones estos pueden no ser efectivos o su procedencia no es confiable.
Tal es el caso de los cubrebocas que se venden en las calles de la ciudad, pues no se sabe cómo se manejaron antes de ponerse a la venta y en muchas ocasiones se fabricaron y envasaron sin la menor higiene.