Un experto chino dijo hoy lunes que es poco probable que la COVID-19 desaparezca en verano, y destacó que la temperatura no es lo suficientemente caliente como para provocar una reducción significativa en los casos de la COVID-19.
El nuevo coronavirus puede morir a 56 grados Celsius luego de 30 minutos, pero la temperatura no puede alcanzar ese nivel en verano, dijo Wang Guiqiang, un experto del Primer Hospital de la Universidad de Peking, durante una conferencia de prensa.
De acuerdo con la situación epidémica global actual, aún en verano, la probabilidad de una reducción significativa en los casos de la COVID-19 no es alta, señaló.
Wang dijo que los expertos hasta ahora no pueden descartar la posibilidad de que la COVID-19 sea algo que el mundo va a estar manejando durante mucho tiempo. También es posible que haya otro brote en otoño o en invierno en lugares donde las personas se reúnen sin una circulación de aire adecuada.
Pidió integrar esfuerzos internacionales en la contención de la COVID-19, y destacó que el mundo sólo puede ganar la batalla contra el virus sin dejar a países rezagados.
