De acuerdo al semanario de circulación japonesa Shukan Gendai, el líder norcoreano Kim Jong-un cayó en un estado de coma vegetativo, tras una malograda operación cardiaca practicada a principios de abril. El medio japonés también dice que un médico chino enviado a Corea del Norte, narró que el mandatario cayó al suelo llevándose las manos al pecho durante una gira de rutina, por lo que fue trasladado al hospital donde se hizo la citada intervención.
Infobae menciona que algunos representantes internacionales de la prensa, como Hong Kong HKSTV y el medio norteamericano TMZ, dan ya por muerto a Kim Jong-un, una versión que se fortalece por la partida de una delegación china de funcionarios de alto rango del Partido Comunista, incluyendo personal médico, rumbo a Corea del Norte.
Sin embargo, otras fuentes aseguran que el jefe del gobierno norcoreano simplemente se recupera de la operación cardiovascular que se le practicó el 12 de abril. Incluso el mismo presidente de los EU, Donald Trump, mencionó apenas el jueves que los reportes fatalistas sobre la salud de Kim Jong-un eran “incorrectos”, al mismo tiempo que fuentes de inteligencia norteamericanos y de Corea del Sur confirmaron los problemas de salud del líder, más no veían cerca un desenlace fatal.
Corea del Norte es uno de los países más aislados del mundo, por lo que ocultar información sobre la salud de las cabezas del gobierno es algo usual. Sin embargo, la especulación sobre su posible estado de coma vegetativo ha cobrado relevancia por sus antecedentes familiares, donde los problemas cardiovasculares son comunes, además de que Kim Jong-un fuma con frecuencia y muestra un evidente exceso de peso.