El coronavirus cambió la forma en que se imparte la educación en México, ya que la escuela y el hogar se convierten en un solo espacio. Pero hay familias que no lo pasarán tan bien en este regreso a clases, debido a las limitaciones físicas y tecnológicas que tienen para seguir con el plan de estudios.
Aunque la educación es un derecho de todos, en la contingencia por el SARS CoV-2 se ven en desventaja los niños que no tienen acceso a internet, ya sea porque viven en zonas sin cobertura del servicio, o bien porque las posibilidades económicas de su familia no permiten pagarlo.
