El mal manejo de la crisis sanitaria por el coronavirus, así como los objetivos electorales de Donald Trump, son aducidos como causas del interés de Washington para desplegar un operativo militar en el mar Caribe como en el Pacífico sur, de acuerdo con Ricardo Pascoe Pierce, exembajador de México en Cuba.
Pascoe Pierce mencionó que esta situación no es nueva, ya que el operativo ordenado por Washington da muestra de que "la política estadounidense hacia Cuba y Venezuela es política interior, no exterior".
Como tal, el exembajador apuntó en diálogo con Sputnik que los tiempos para este despliegue militar tienen una motivación electoral. En particular, destacó el caso de Florida, un estado que concentra mucha población de origen latino en Estados Unidos y que, hasta el 3 de abril, tiene 9,008 casos confirmados de coronavirus, así como 144 muertos a causa de esta enfermedad.
"El mal manejo de la crisis sanitaria en Florida por parte del gobernador republicano [Ron DeSantis] hace peligrar la reelección de Trump y perder el estado de Florida. Quiere reactivar al votante latino venezolano y cubano en Florida, y Venezuela es el blanco perfecto. Si Trump pierde Florida, pierde la presidencia", subrayó Pascoe Pierce.
Los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, citados por Foreign Policy, afirman la resistencia del Departamento de Defensa a llevar a cabo el operativo militar en este momento. Esta postura se justificó por la limitación en recursos humanos y materiales de las fuerzas armadas ante el avance de la COVID-19 en el país norteamericano.
Sin embargo, para Pascoe Pierce esta respuesta también puede motivarse a que "los militares estadounidenses temen otro conflicto 'local' que los embarque en una guerra imposible de ganar, como Afganistán o Irak".
Por otra parte, el exembajador mexicano consideró que la acción militar en el Pacífico sur no es nueva, pues Estados Unidos intimida "al narcotráfico que reorienta su actividad hacia el Caribe como lo hacía en tiempos de [Bill] Clinton. Es parte del esfuerzo americano por estrangular la economía venezolana".
Foreign Policy también cita a otro exfuncionario de defensa, quien afirmó que la movilización reciente de tropas al Caribe es parte de un plan, discutido tiempo antes, para incrementar los recursos armamentísticos del Comando Sur, con sede en Florida, y encargado de coordinar los esfuerzos de seguridad estadounidenses con América Central y el Caribe. Al respecto, Pascoe Pierce concluyó que Donald Trump "ha sido incapaz de imponerse a los militares […] la cultura estadounidense es muy militarista".
Este aspecto, además, guarda relación con los intereses petroleros de Estados Unidos, así como las reservas petroleras de Venezuela, un aspecto analizado por el analista Alfredo Jalife-Rahme en su colaboración con Sputnik.
Además, según indica un artículo recién publicado por The Wall Street Journal, las acciones recientes de Washington pretenden, en última instancia, "restaurar la democracia" en Venezuela a partir de la profundización de los problemas económicos que el régimen de Caracas enfrenta ante la pandemia por la COVID-19, así como por la caída en los precios del petróleo.
La propuesta de transición contempla el retiro de las sanciones económicas al Gobierno venezolano, siempre que Nicolás Maduro y Juan Guaidó cedan sus atribuciones a un nuevo Gobierno de transición que se encargue de organizar nuevas elecciones en un periodo máximo de 12 meses.