El jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, Frits Rosendaal, considera que el colapso que están viviendo los hospitales en Italia y España se debe a la atención de miles de ancianos contagiados por COVID-19.
"Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana”.
A su vez, los médicos de los Países Bajos y Flandes han girado instrucciones a los hospitales para que se seleccione el tipo de población que llevan a sus urgencias.
"No traigan pacientes débiles y ancianos al hospital. No podemos hacer más por ellos que brindarles los buenos cuidados paliativos que ya les estarán dando en un centro de mayores. Llevarlos al hospital para morir es inhumano" sentenció ante la prensa la jefa del departamento de geriatría de Gante, Nele Van Den Noortgate.
De acuerdo a esta doctora, la selección de pacientes les permite a ellos evitar la saturación de los hospitales y el riesgo de contagio entre el personal sanitario.
La gestión de las UCI y la atención de los pacientes no es la única diferencia que separan a los Países Bajos de Italia y España. El fracaso de la recién cumbre presidencial de la UE se atribuye a la postura de los Países Bajos, Austria y Alemania, que no quieren coordinar planes conjuntos de reconstrucción social y económica para cuando pase la pandemia, sino que apuestan por medidas individuales.