El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que la situación de la pandemia por coronavius (COVID-19) empeorará con el incremento de casos en ese país, y aclaró que intentan que esto sea "mucho menos malo".
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump expuso que "tenemos a mucha gente muriendo por la enfermedad". Hasta esta mañana, habían fallecido 458 personas por COVID-19 en Estados Unidos y los casos han aumentado al menos a 35 mil contagiados.
El presidente mencionó que quiere reducir las interrupciones relacionadas con el COVID-19 muy pronto y estimó que Estados Unidos estará abierto a los negocios "más pronto que en tres o cuatro meses".
El mandatario advirtió que si el coronavirus inició como un problema médico, no permitirá que se convierta en un problema financiero.
Trump también informó que trajo exitosamente de regreso a 103 ciudadanos a Estados Unidos, quienes estaban varados en Brasil, tras lo cual agradeció al "maravilloso presidente" de dicha nación, Jair Bolsonaro.
Por otro lado, el vicepresidente Mike Pence anunció que pronto estarán disponibles hisopos para que los ciudadanos puedan hacerse la prueba del COVID-19 ellos mismos.
Durante la conferencia de hoy, por primera vez en días, el presidente Trump ya no utilizó el término "virus chino" para referirse al coronavirus. Este discurso le ha valido críticas de xenofobia por parte de la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Al respecto, Trump expresó en la sesión informativa que su gobierno "protege totalmente a la comunidad asiático-americana" y que las personas de ésta no deben ser culpadas por el brote.