Debido a la propagación del coronavirus, ciudades y países enteros están en cuarentena, y la gente parece haber comprado todos los alimentos y medicamentos posibles. Los psicólogos han contado cómo tratar el estrés y la ansiedad durante una epidemia así.
Saber que no estás solo
El virus ha infectado a miles de personas en todo el mundo. Durante una pandemia, es posible sentirse inseguro, dormir mal, experimentar emociones angustiosas o aislamiento social. Lo más importante que hay que tener en cuenta es que nadie de nosotros está solo. Hay otra gente con los mismos problemas que tú muy cerca.
Maneja tu dieta de medios de comunicación
Hay una fina línea entre mantenerse informado y sentirse abrumado por las noticias. Las investigaciones han demostrado que en los desastres naturales o en los eventos terroristas, a medida que aumenta la exposición de la gente a los medios de comunicación, también aumenta su angustia.
Ejercicio físico, imagen referencial
Aunque no se deben evitar las noticias por completo, es importante reducir nuestra exposición al contenido de los medios. Confía en fuentes de información fiables, como los Centros de Control de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud.
Mantén una rutina
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Si ya no vas al trabajo cada día ni puedes salir a pasear ni a sitios de interés el fin de semana, elabora otra rutina que te haga sentir seguro y con el control de la situación.
Por ejemplo, establece un horario si trabajas a distancia que te permita tomar los descansos adecuados para las comidas y dormir lo suficiente. También es importante seguir haciendo ejercicio y comer alimentos saludables. Evita la cafeína y el alcohol, pues pueden aumentar tu ansiedad. Si sueles relajarte el fin de semana con libros o películas, continúa haciéndolo.
Cuida de los demás
Puede parecer que tu vida está fuera de control en este momento, por lo que es importante es centrar tu mente y tus esfuerzos en las cosas que están dentro de tu esfera de control, como limpiarte las manos, evitar el contacto cercano y mantener a tus seres queridos a salvo.
Para ello, cuidar a tus vecinos, familiares, amigos y compañeros de trabajo también puede proporcionarle algún alivio. Haz lo que puedas para mantenerte conectado, porque la pandemia puede ser increíblemente aislante.
Prueba las técnicas de consciencia y contemplación
No saber qué nos espera en el futuro es una de las principales razones por las que la gente se siente ansiosa por el COVID-19, así que hay que concentrarte en el presente. Una gran manera de hacerlo es usar la meditación u otros ejercicios de atención que te ayuden a centrarte en lo que sientes en ese momento.
Encuentra otras cosas de las que hablar
Mantente en contacto con tus amigos y habla de otros temas que no tengan nada que ver con el virus para que no solo intercambies y amplifiques las preocupaciones de cada uno.
Si encuentras que tu ansiedad está interfiriendo con tu trabajo, educación o relaciones interpersonales, deberías considerar acudir a un profesional de la salud mental, como un terapeuta o un psicólogo. Y si ya estás en tratamiento por trastorno de ansiedad, deberías seguir con él.
