La pandemia por COVID-19 ha forzado la toma de medidas por parte de gobiernos del mundo para evitar más contagios y controlar el pánico de la población, siguiendo con este trabajo algunas redes sociales como Facebook, YouTube y Twitter tomaron acciones para prohibir, regular o informar a los usuarios sobre la situación o de cómo afrontarla.
En el caso de Facebook e Instagram a finales de febrero las redes sociales anunciaron la prohibición y constante observación de publicaciones con información errónea que se dedicaba a alarmar a los usuarios; a últimas fechas también se anunció la prohibición de todos aquellos anuncios publicitarios o ventas en línea a través de la app de cubrebocas.
"Estamos prohibiendo temporalmente publicidad y páginas de comercio que vendan cubrebocas, empezaremos a impulsar este cambio en los próximos días", afirmó un vocero en un comunicado de la página, "nuestro equipo está monitoreando la situación de COVID-19 de cerca y hará las actualizaciones necesarias de nuestras políticas si notamos gente que trata de explotar esta emergencia de salud pública".
De la misma forma que fue cubierta por The New York Times, la problemática de la explotación de la pandemia para subir los precios de materiales sanitarios como cubrebocas, papel de baño o gel antibacterial alertó a Amazon, eBay y otras compañías para prohibir y suspender a estos vendedores.
Por otro lado, en Reino Unido el gobierno decidió unirse con influencers pertenecientes a YouTube con el fin de combatir la desinformación presente en diferentes partes del globo, por ejemplo sobre el hallazgo falso de curas o remedios para prevenir el contagio como comer ajo, tomar agua caliente cada tanto, gárgaras de agua con sal.
Twitter, por su parte, ofreció una lista de recomendaciones para las marcas de forma que realicen publicaciones oportunas y que no desinformen o alarmen a los usuarios de la red social. Información sobre conocer el público, saber cuán promocionarse, mantenerse informado o anticipar cambios en los compradores fue lo principal en su comunicado.
Ya sea por la moralidad de las acciones tomadas debido al pánico, la necesidad de información oportuna o una normativa que se adapte a la situación, las distintas redes sociales están tomando decisiones a fin de salvaguardar a los usuarios en una crisis sanitaria que afecta a más de 150,000 personas en el mundo por el brote de coronavirus.