El futbol mexicano no puede ocultar su machismo

El futbol mexicano no puede ocultar su machismo

Foto: Pixabay

Este lunes fue, quizá, el movimiento más grande en los últimos años emprendido por las mujeres para manifestar su gran inconformidad respecto a los temas de violencia de género, marcha en la cual el futbol mexicano mostró su total apoyo y solidaridad, en cada uno de sus equipos, tanto de la categoría varonil como femenil.

 

Sin duda, un gran gesto por parte de los equipos, pero aunque se quiera poner el ejemplo, la Liga MX se ha visto envuelta recientemente en estos actos de manera indirecta por casos muy particulares de violencia en contra de la mujer, proviniendo de dos de las instituciones más conocidas del futbol mexicano.

 

El primer caso es más que conocida: la agresión que vivió Lucely Chalá por parte de su esposo y jugador del América, Renato Ibarra, quien actualmente está en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, acusado por violencia familiar y tentativa de homicidio, lo que le ha costado incluso que dos abogados abandonen el caso y por ahora está en búsqueda de alguien que vele por “sus” derechos.

 

Al respecto, el club América se ha mantenido al margen de la situación esperando a que se dé el veredicto final, para así ellos poder actuar conforme a su régimen ético y determinar de qué forma actuará, pero siempre teniendo presente que todo acto de violencia es reprobable dentro de la institución de Coapa.

 

 

El otro caso de violencia en contra de las mujeres se destapó en otra de las instituciones con más tradición del balompié mexicano: Pumas de la UNAM, involucrados por su jugador Marco Gracia, quien fue separado del club por acusaciones de acoso sexual a una de las profesoras de la institución.

 

Si bien los hechos acontecieron hace más de dos años, recién se reveló la información, tomando por sorpresa a Leopoldo Silva, el actual presidente del Club Universidad Nacional, quien manifestó que el juvenil será suspendido de manera indefinida, pues el caso será reabierto en busca de una solución.

 

 

Por último, las agresiones que se generaron acabando el partido entre Atlas y Chivas en la jornada del fin de semana, dejaron imágenes de un seguidor de los rojinegros agrediendo a aficionadas de los rojiblancos, las cuales circularon en redes sociales.

 

 

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