A una oficina de arquitectura de San Petersburgo se le ocurrió crear una vivienda del futuro, capaz de proteger a sus residentes en situaciones hipotéticas extremas, como una explosión nuclear. Pero con la crisis mundial del COVID-19, muchos clientes han acudido a la empresa para construir cibercasas a prueba del nuevo coronavirus.
Alex Vizhevski, arquitecto jefe de Modern House, cuenta que la inspiración para el proyecto cyberhouse fue la camioneta eléctrica recién lanzada de Tesla, el Cybertruck, presentada al público por Elon Musk a finales del año pasado. El concepto inicial era crear un hogar aislado del mundo exterior, en el interior del cual las personas pudiesen mantenerse protegidas incluso en los escenarios más extremos.
"Este es un sistema como en un laboratorio: a través de la esclusa, rociamos a la persona entrante con compuestos que desinfectan y eliminan el polvo en el que pueda haber radiación (si hubo una explosión nuclear cerca). Es como en los buenos laboratorios: antes de entrar en la sala, desinfectamos al entrante", explicó Vizhevski a Sputnik.
El arquitecto cuenta que después del brote de coronavirus, el interés de los clientes en la cibercasa aumentó significativamente. Una obra ya en curso, en Italia, será una de las primeras en contar con el sistema de protección.
"[A un cliente italiano] le gustó el inusual estilo y decidió que quería construir su casa con estas características. De repente, surgió la epidemia de coronavirus y nos pidió agregar un sistema adicional de protección contra virus y bacterias al proyecto", detalló el arquitecto.
La casa del futuro, sin embargo, no es algo al alcance de todos los bolsillos. Vizhevski compartió que "un único metro cuadrado de área proyectada cuesta entre 150 y 500 dólares", pero que el precio puede variar considerablemente de acuerdo con las necesidades de los clientes y el lugar de la construcción.