¿Quién eligió a Calderón como líder de la oposición?

¿Quién eligió a Calderón como líder de la oposición?

Yo estoy en contra de utilizar a Felipe Calderón como estandarte de la oposición a las malas decisiones gubernamentales de Andrés Manuel López Obrador.

 

Porque él también fue un mal presidente y hoy sigue cultivando su egolatría, como lo hacía hace más de 10 años.

 

La oposición a la insensatez de Andrés Manuel debe surgir de la bondad e intelectualidad mexicana, ya sea representada por políticos, empresarios o académicos.

 

Sin embargo, en un país donde el maniqueísmo crece sin control, el opositor natural resulta en el último mandatario de origen derechista.

 

¿Y los matices, la escala de grises para juzgar el desempeño público? ¿Dónde está el pensamiento inteligente, la balanza imparcial para juzgarle o reconocerle?

 

Gracias a la ira contenida por los millones de mexicanos con una economía precaria, la venganza remplazó a la esperanza.

 

Y lo que se rompió en México fue la sensatez.

 

Como en El Maratón, avanzó la ignorancia.

 

Las redes sociales son un excelente ejemplo de cómo prolifera el maniqueísmo del siglo XXI.

 

Y es obvio que la madre del maniqueísmo es, justamente, la ignorancia.

 

La dualidad política que hay en nuestro país se asemeja más a una batalla sin criterio entre fanáticos de equipos de futbol, que a un debate público de ideologías.

 

Son emociones injustificadas las que están detrás de los ataques o defensas a ultranza de una u otra posición.

 

Por ejemplo, el caso del avión y el expresidente Felipe Calderón.

 

¿Un montaje? Obvio.

 

Mas el engaño significa que el expresidente fue un héroe en México, por supuesto que no.

 

Cierto es que él inició la guerra contra el narcotráfico sin conocer a profundidad lo complejo y multisistémico del problema, que dejó 150,992 asesinados.

 

También cierto es que Andrés Manuel López Obrador está hundiendo la economía y llevando sus discursos a una polarización peligrosa.

 

Pero los defectos del tabasqueño no tendrían por qué engrandecer al michoacano.

 

Los replicadores de estos dos personajes debaten entre sí, eligiendo cuál es el mejor presidente con la misma pasión e inteligencia que tienen los hinchas del América y del Pumas.

 

La ausencia de sensatez nos impide reconocer los errores de cada presidente y expresidente en su justa dimensión.

 

Y eso se debe a que hay una terrible ignorancia sobre todas las complejidades sociales, políticas y hasta biológicas que conlleva gobernar.

 

Así que si reprobaste Historia en la secundaria, ignoraste Estructuras Socioeconómicas en la prepa u olvidaste leer Literatura Clásica en la universidad, no creas que tu opinión debe trascender en la esfera digital.

 

Una opinión así, vaya que es un peligro para México.

 

Y lo peor es que hay quienes a esos dichos le dan retuit.