
Las protestas pacíficas que han encabezado la BUAP y UPAEP por el asesinato de tres estudiantes han logrado que cada día se sumen más universidades. Ante esta movilización estudiantil, la sociedad se ha mostrado empática y solidaria con los universitarios en paro.
Las donaciones de agua y alimentos han sido algunas de las muestras de apoyo; otros más tocan los claxon durante las marchas, porque entienden que la violencia nos afecta a todos.