El nuevo coronavirus (COVID-19) se está propagando por el mundo y lleva ya más de 2,800 muertos, pero los gobiernos de América Latina deben preocuparse también por el dengue, la fiebre amarilla, el zika y el mayaro, un virus que por el momento permanece aislado en la Amazonía, dijeron expertos veterinarios a Sputnik.
"En América Latina tenemos muchas enfermedades de transmisión vectorial como el zika, el chikungunya, etc, donde todos estos virus parece que tienen una cierta competencia por el hospedero (…) por eso es importante la conservación de la biodiversidad, porque esa grande biodiversidad nos puede proteger del salto de enfermedades", dijo Oscar Rico, doctor en ciencias y médico veterinario zootecnista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El dengue, una infección viral transmitida por el mosquito aedes aegypti, causó más de 30 muertes en Paraguay desde principios de año, mientras que en Bolivia hay cinco fallecidos y más de 3.000 casos confirmados y en Argentina también se registraron muertos.
El zika y el chikungunya, transmitidos también por mosquitos, no son ya epidémicos pero permanecen latentes en el continente, mientras que la fiebre amarilla se cobró 400 víctimas en zonas rurales de Sao Paulo (Brasil, sureste) en 2017.
El principal factor que influye en la propagación de enfermedades infecciosas en América Latina, es la deforestación, que hace que los humanos entren en contacto con regiones inexploradas y especies con virus desconocidos.
"Se ha demostrado efectivamente en muchos casos que cuando un grupo de humanos está en contacto con hábitats inexplorados que estén en contacto con especies que no se conocían antes, puede ocurrir en algún momento un tipo de transmisión de virus, bacterias o parásitos que antes no infectaban humanos", explicó Jaime Castellanos, director del Instituto de Virología de la Universidad El Bosque, en Bogotá (Colombia).
Según Castellanos, también investigador y profesor de biología celular y molecular de las infecciones virales, la deforestación en particular en Sudamérica se debe a la búsqueda de madera, para el establecimiento para granjas de bovinos y la asociada al cultivo de drogas ilegales (cocaína, marihuana, opio o amapola).
Rico, profesor en la UNAM, coincidió en que la deforestación es uno de los problemas más graves que enfrentan los países para evitar la propagación de enfermedades desconocidas.
"Cuando deforestamos una selva perdemos un hábitat, perdemos la configuración de las comunidades, estamos quitando muchas especies que nos están protegiendo de manera indirecta y estamos favoreciendo la presencia de especies generalistas de hábitat, aquella que hasta puede verse beneficiada de una perturbación", explicó el experto.
Añadió que "normalmente esas que son especies muy resistentes que tienen un sistema inmune muy resistente son las que normalmente están originando las zoonosis (transmisión de enfermedades de animales a humanos)".
Nuevo peligro
Según Castellanos, en la región de la Amazonía brasileña y la peruana se han dado casos del virus mayaro, primo del chikungunya, y se teme que la enfermedad pueda salir de la zona hacia áreas urbanas ya que quienes trabajan en actividades como tala o agropecuaria pueden entrar en contacto con el mosquito que lo transmite.
Ninguna de las dos, así como tampoco el dengue, tienen cura.
El mayaro tiene síntomas similares al dengue y puede provocar dolores articulares por meses.
"Ahora viene un virus salvaje que permanece cerrado en la Amazonía que es el mayaro, podría comenzar a transmitirse entre humanos pero necesita el mosquito; es presumible que eso en algún momento comience a dejar de ser selvática y convertirse en una transmisión urbana porque las condiciones para el mosquito están tanto en la selva como en la ciudad", explicó el virólogo.
Según los expertos, ya no es un tema de si se propagará esa enfermedad, o si otras volverán a ser epidémicas.
"Lo que nosotros pensamos del mayaro no es si va a pasar o no, es cuándo va a pasar (…) Estamos en un problema grave, insisto en que estamos pensando en cuándo va a ocurrir", afirmó Castellanos.
Para evitar males mayores, las autoridades sanitarias y la academia deberían conocer toda la diversidad de aves, mamíferos y reptiles, pero también la viral, de bacterias y parásitos para tener una lista de las posibles enfermedades que puedan afectar a los humanos, comentó Rico.
Hasta el momento América Latina tiene tres casos del nuevo coronavirus, uno en Brasil de un hombre que viajó a Italia, y dos en México, también de una persona del sexo masculino que estuvo en ese país europeo semanas atrás que contagió a otro hombre.