La crisis humanitaria en el noroeste de Siria ha alcanzado un nuevo y horrorizante nivel con cerca de 900,000 desplazados desde el 1 de diciembre, dijo hoy un coordinador de emergencia de la ONU.
En una declaración, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, destacó la severidad de la situación humanitaria siria y observó que la enorme mayoría de los nuevos desplazados son mujeres y niños.
Lowcock dijo que los desplazados sirios están traumatizados y se ven forzados a dormir a la intemperie con temperaturas gélidas porque los campamentos están llenos y señaló que la violencia indiscriminada ha alcanzado escuelas, mezquitas, mercados, instalaciones de salud y zonas residenciales.
"Ahora hay informes en el sentido de que los asentamientos para desplazados están siendo atacados, lo que ha dejado muertos, heridos y nuevos desplazamientos", dijo, y agregó que la operación asistencial a través de la frontera desde Turquía se ha visto abrumada.
Lowcock exhortó a las partes sirias a observar el cese al fuego e hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para que genere un interés colectivo en la humanidad para este país devastado por la guerra.
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