La administración del presidente de EEUU, Donald Trump, adquirió una base de datos comercial con información de localización de teléfonos celulares que puede utilizarse para rastrear a los inmigrantes que ingresan de forma irregular al país norteamericano, informó este viernes el diario Wall Street Journal.
Los datos de ubicación rastrean los movimientos de millones de teléfonos celulares a través de las aplicaciones a las que el usuario otorgó permiso para registrar la localización de su teléfono, señala el medio local.
En 2018, la administración Trump compró 190.000 dólares en datos de ubicación a través de un proveedor externo y en septiembre compró 1,1 millones de dólares más, según el informe.
Las autoridades de inmigración utilizaron estos datos para buscar actividad de teléfonos celulares en áreas inusuales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
También utilizaron datos de teléfonos celulares para ayudar a identificar a los migrantes que fueron arrestados, según el artículo.