Alrededor de 100 modelos, entre ellas estrellas como Christy Turlington, Iskra Lawrence y Edie Campbell, han firmado una carta abierta en la que exigieron que la legendaria marca de lencería "tomara medidas para proteger a las personas de las que se beneficia".
"Escribimos hoy porque el reportaje de investigación del New York Times Ángeles en el infierno: la cultura de la misoginia dentro de Victoria's Secret muestra que la cultura misógina, de intimidación y acoso en Victoria's Secret es incluso más atroz y está más arraigada de lo que se había pensado anteriormente", reza la carta, dirigida al CEO de la marca, John Mehas.
"El tiempo de escuchar ya pasó. Es hora de que Victoria's Secret tome medidas para proteger a las personas de las que se beneficia. Las violaciones de los derechos humanos no se detienen con un ejercicio de cambio de marca corporativo", escribieron en la publicación.
La iniciativa fue lanzada por la organización sin ánimo de lucro The Model Alliance, que aboga por la protección de los derechos de las modelos. Las autoras del comunicado también ofrecieron a la marca que se uniera al denominado Programa RESPECT, que ofrece a las modelos acceso a un "mecanismo de quejas independiente y confidencial", para "terminar con estos abusos".
"Las empresas firmantes se comprometen a exigir a sus empleados, agentes, vendedores, fotógrafos y otras subcontratas que sigan un código de conducta que proteja la seguridad de todos en el trabajo", explicó The Model Alliance.
La investigación de The New York Times
La reciente publicación de New York Times mostró que las modelos y ejecutivas de la popular marca de lencería —entre ellas Bella Hadid o Casey Crowe Taylor— fueron acosadas e intimidadas durante décadas, pero esto "era aceptado como normal".
En el artículo, las modelos confesaron que el director de marketing de la compañía L Brands y uno de los responsables del desfile anual de la marca, Ed Razek, no solo solía observar cómo las modelos se cambiaban durante los desfiles, sino que también pedía a algunas de sus empleadas que se sentaran en sus rodillas y hasta agarró a una de las modelos en la entrepierna. Sin embargo, el propio Razek refutó todas las acusaciones y afirmó que "han sido malinterpretadas y sacadas de contexto".
A finales de enero, una fuente familiarizada con el asunto declaró a The Wall Street Journal que el propietario de Victoria's Secret, Leslie Wexner, tiene previsto vender la marca de lencería ante una caída de ventas. En los últimos meses, la marca tuvo que cerrar 53 de sus tiendas, además de cancelar su mítico desfile.