Los actos de propagación deliberada o permisible del coronavirus en China serán sancionados como delitos que ponen en peligro la seguridad pública por medios peligrosos, indicó el Ministerio de Seguridad Pública del país.
La policía en Jinghong, en la provincia suroccidental china de Yunnan, investiga a una paciente de apellido Li por poner en peligro la seguridad pública a través de medios peligrosos.
Li viajó a Wuhan, epicentro del brote, entre diciembre de 2019 y enero de 2020. Después de regresar a Jinghong, presentó tos y otros síntomas y se confirmó que estaba infectada con el virus.
Durante su período de aislamiento para observación y tratamiento, Li se negó a cumplir las medidas de prevención y control, lo cual provocó que el virus se propagara a personal no especificado, causando graves consecuencias.
Una vez que se curó y fue dada de alta del hospital el 3 de febrero, Li fue puesta bajo medidas coercitivas por la policía.
Otros casos similares están siendo investigados en todo el país.
El Ministerio de Seguridad Pública pidió a quienes sepan que han sido infectados o que podrían estar infectados por el virus, que busquen y reciban atención médica de forma oportuna, se pongan en cuarentena por sí mismos en casa y sean responsables de la seguridad y salud de ellos mismos, de sus familiares y de otras personas.
