Miguel López Vega, activista defensor del río Metlapanapa, fue liberado tras haber estado cuatro días detenido por la represión del 30 de octubre con la Guardia Nacional; no obstante, Miguel no fue exonerado de todos los delitos y seguirá su proceso por ataques a las vías de comunicación.
Lo anterior se determinó durante una audiencia la noche de este miércoles en la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, donde la juez Miriam Huerta consideró que al no haber elementos suficientes exoneró a Miguel de los delitos de ataques a los medios de transporte y oposición a que se ejecute una obra.
Sin embargo, en el delito de ataques a las vías de comunicación la juez dictó auto de vinculación a proceso y otorgó dos meses al agente del Ministerio Público para continuar recabando información que permita acreditar la acusación contra Miguel, aunque ahora lo hará fuera de prisión.
Para tales efectos, la juez modificó la medida cautelar de prisión preventiva que dictó en la primera audiencia el pasado sábado, por lo que a fin de que Miguel pudiera salir de prisión se le impuso que los jueves de cada 15 días acuda a firmar su libertad bajo caución.
Afuera de la sala Miguel fue recibido por familiares y vecinos de Juan C. Bonilla, quienes tras su detención realizaron protestas y buscaron el apoyo de organizaciones defensoras de Derechos Humanos, nacionales e internacionales, las cuales se pronunciaron contra la aprehensión de Miguel.
Tras el recibimiento, el activista habló con la prensa y aseguró que sí fue un preso político y que su detención fue orquestada por el gobierno a través de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS), así como de los empresarios de Ciudad Textil que insisten en que el drenaje al que se opone la población no contaminará el río Metlapanapa.