El nuevo coronavirus detectado por primera vez en Wuhan es diferente a las cepas anteriores y todo apunta a que la cifra de contagios podría aumentar, advirtió este domingo la Comisión Nacional de Salud de China.
"A juzgar por la secuencia de genes, el nuevo coronavirus es diferente al [síndrome respiratorio agudo y grave] SARS y al [síndrome respiratorio de Oriente Medio] MERS; ha pasado ya de la fase de transmisión de animales a personas a otra, cuando se transmite de una persona a otra", declaró el jefe del ente, Ma Xiaowei.
La situación actual, agregó, indica que el virus se está volviendo cada vez más contagioso y requiere más estudio.
El conocimiento que se tiene hoy sobre el nuevo coronavirus es limitado, según la Comisión de Salud china. Así, los riesgos de eventuales mutaciones no están del todo claros, como tampoco lo está el peligro que implica para diversos grupos de edad.
A diferencia del SARS, por ejemplo, el nuevo coronavirus resulta infeccioso aunque sus portadores tengan escasos síntomas, o no los presenten del todo.
En opinión de Ma Xiaowei, la propagación del virus todavía está en una fase preliminar, que calificó de "relativamente complicada" y "grave".
Todo apunta a que la epidemia de la neumonía del Wuhan va a prolongarse por algún tiempo y que la cifra de los infectados irá en aumento.
Las autoridades sanitarias de China enviaron siete equipos médicos de más de 900 personas para apoyar a Wuhan, capital de la provincia de Hubei y foco del brote epidémico del nuevo coronavirus, dijo.
También el Ejército chino, según este funcionario, envió a Wuhan a 450 médicos y mantiene ocho equipos con más de 1.000 empleados a la espera.
Desde que en diciembre de 2019 se detectara una nueva cepa del coronavirus en la ciudad de Wuhan, se han confirmado en China 1.975 casos de neumonía causada por el 2019-nCoV, 2.684 casos sospechosos y 56 letales, a los que ya se suman casos aislados en una decena de países de cuatro continentes.