El Gobierno transitorio de Bolivia anunció este viernes la suspensión de las relaciones diplomáticas con Cuba, en rechazo a declaraciones del canciller de ese país, Bruno Rodríguez, que consideró un agravio "inadmisible".
El Gobierno de Jeanine Áñez "ha tomado la decisión que a partir de la la fecha suspender las relaciones diplomáticas con la República de Cuba. Esta determinación obedece a las recientes inadmisibles declaraciones del canciller cubano Bruno Rodríguez y la permanente hostilidad y constantes agravios de Cuba contra el Gobierno constitucional boliviano y su proceso democrático", dijo el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, en funciones de canciller.
La decisión, que implica la paralización de todos los convenios entre ambos países según Núñez, fue anunciada al día siguiente de que el canciller de Cuba calificara a la presidenta Áñez como ilegal y "autoproclamada".
La suspensión de las relaciones entre La Paz y La Habana profundizaba el cambio de política internacional puesto en marcha por el gobierno de Áñez, instalado por autoproclamación desde el 13 de noviembre tras la renuncia forzosa de Evo Morales.
El jueves, Rodríguez, en un mensaje vía Twitter, había rechazado como "vulgares mentiras de la golpista autoproclamada en Bolivia" una denuncia del gobierno de Áñez de supuestas irregularidades en el programa de cooperación de médicos cubanos al país sudamericano.
Áñez suspendió ese programa y echó del país a centenares de médicos cubanos, cuya labor era parte de un amplio programa de cooperación en el marco de estrechas relaciones entre el gobierno de Morales y los gobernantes de La Habana.
El canciller cubano afirmó en el mismo tuit que la política del gobierno transitorio boliviano hacia Cuba era "muestra de su servilismo a Estados Unidos" y advirtió sobre los perjuicios que sufren los bolivianos privados de los servicios médicos cubanos.