La fabricación de una vacuna contra el nuevo coronavirus en Rusia puede tomar hasta seis meses, declaró el vicedirector del Centro de planificación estratégica del Ministerio de Salud ruso, German Shipulin, al periódico Izvestia.
"Debe ser uno de los temas prioritarios, no sabemos cómo se comportará en nuestra población ni qué hará en Rusia", dijo, al indicar que "la susceptibilidad de la población depende de la genética de nuestros ciudadanos".
En opinión de Shipulin, "no será muy difícil crear la vacuna porque se trata de un virus conservativo", aunque señaló que su fabricación requiere fondos considerables.
Sin embargo, el vicedirector del Centro de planificación estratégica recordó que "si el virus entra en Rusia y empieza a propagarse con una alta letalidad, esta vacuna salvará vidas".
Un brote de neumonía de origen desconocido se registró en la ciudad china de Wuhan a finales de diciembre de 2019.
El pasado 9 de enero se estableció que su causante es una nueva cepa de coronavirus, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó 2019-nCoV.
Las autoridades chinas confirmaron que el virus se contagia entre humanos.
Según los datos de la OMS para el 21 de enero, se confirmaron más de 280 casos del virus en China, Tailandia, Japón, Corea del Sur, y todos los casos reportados fuera del gigante asiático eran exportados desde la ciudad de Wuhan.
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