Desde diciembre pasado, una nueva forma de neumonía contagiosa ha afectado ya a más de 60 personas en la ciudad china de Wuhan, según datos oficiales. Además, se está cobrando sus primeras víctimas fuera del país: previamente, se han detectado dos casos de infección en Tailandia y, ahora, un japonés que viajó a China también se infectó.
Un equipo de científicos del Centro para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres advirtió en un comunicado de que el número de personas afectadas en realidad podría ser de unos 1.700.
Para prevenir la propagación del peligroso virus durante las festividades del Año Nuevo chino, las autoridades de Wuhan instalaron detectores de temperatura corporal en aeropuertos, estaciones de tren y de autobuses de la ciudad, además de llevar a cabo alrededor de 300.000 pruebas de temperatura.
Las autoridades de Hong Kong y Tailandia también optaron por instalar puntos de control de temperatura en sus aeropuertos para prevenir la entrada de las personas infectadas procedentes de la China continental.
EEUU, a su vez, informó de que examinará a todos los pasajeros de los vuelos desde Wuhan a los aeropuertos internacionales de San Francisco y Los Ángeles.
La neumonía de origen desconocido fue detectada en Wuhan a finales de diciembre pasado. El brote generó especulaciones sobre la reaparición del contagioso virus SARS, que mató a cientos de personas en 2003. No obstante, la comisión de sanidad de Wuhan descartó estos rumores.
"Hemos excluido varias hipótesis. En particular, que se trate de una gripe, una gripe aviar, un adenovirus, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el Síndrome Respiratorio del Oriente Medio (MERS)", afirmó en un comunicado.
Desde diciembre pasado, una nueva forma de neumonía contagiosa ha afectado ya a más de 60 personas en la ciudad china de Wuhan, según datos oficiales. Además, se está cobrando sus primeras víctimas fuera del país: previamente, se han detectado dos casos de infección en Tailandia y, ahora, un japonés que viajó a China también se infectó.
Un equipo de científicos del Centro para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres advirtió en un comunicado de que el número de personas afectadas en realidad podría ser de unos 1.700.
Para prevenir la propagación del peligroso virus durante las festividades del Año Nuevo chino, las autoridades de Wuhan instalaron detectores de temperatura corporal en aeropuertos, estaciones de tren y de autobuses de la ciudad, además de llevar a cabo alrededor de 300.000 pruebas de temperatura.
Las autoridades de Hong Kong y Tailandia también optaron por instalar puntos de control de temperatura en sus aeropuertos para prevenir la entrada de las personas infectadas procedentes de la China continental.
EEUU, a su vez, informó de que examinará a todos los pasajeros de los vuelos desde Wuhan a los aeropuertos internacionales de San Francisco y Los Ángeles.
La neumonía de origen desconocido fue detectada en Wuhan a finales de diciembre pasado. El brote generó especulaciones sobre la reaparición del contagioso virus SARS, que mató a cientos de personas en 2003. No obstante, la comisión de sanidad de Wuhan descartó estos rumores.
"Hemos excluido varias hipótesis. En particular, que se trate de una gripe, una gripe aviar, un adenovirus, el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el Síndrome Respiratorio del Oriente Medio (MERS)", afirmó en un comunicado.