Las violaciones de derechos humanos perpetradas por miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas, que incluyen tortura, desapariciones forzadas y abusos contra migrantes, continuaron durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, según el informe de Human Rights Watch (HRW) difundido este miércoles.
El gobernante creó una Guardia Nacional integrada mayormente por militares y "ordenó su movilización para el control de la migración irregular", entre denuncias de abusos, sin embargo "la impunidad sigue siendo la norma", de esas y otras violaciones, señala un capítulo del Reporte Mundial 2020.
"Migrantes que atraviesan el territorio de México frecuentemente sufren abusos y violaciones de derechos humanos y en algunos casos se ha señalado que estarían implicadas autoridades gubernamentales", acusó la organización.
Por ejemplo, menciona que entre enero y septiembre de 2019, la Comisión Nacional de Derechos Humanos recibió 599 quejas de abusos contra migrantes, que en su mayoría señalan a miembros de la policía federal.
El informe detalla que en enero de 2019, la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, empezó a enviar de regreso a este país a miles de solicitantes de asilo, mientras sus solicitudes se encuentran en trámite.
El documento contabiliza que más de 40.000 solicitantes de asilo habían sido enviados de regreso desde el año pasado, "muchos hacia condiciones peligrosas e inhabitables, y con obstáculos importantes a la posibilidad de obtener representación legal y una audiencia justa".
El regreso obligatorio desde territorio estadounidense incluye a solicitantes de asilo con discapacidades u otras condiciones de salud crónicas.
En junio pasado, EEUU amenazó con aplicar aranceles a productos mexicanos, a menos que México aceptara aumentar la cantidad de solicitantes de asilo regresados a su territorio, e interceptara a miles de migrantes en tránsito hacia la frontera sur estadounidense.
En respuesta, la administración de López Obrador movilizó a más de 20.000 efectivos de la nueva Guardia Nacional en sus fronteras para controlar la migración irregular, "una decisión que en la práctica, militarizó las fronteras de México", señala el documento.