La tragedia provocada por los incendios forestales que se han presentado en Australia ha tomado dimensiones históricas, al grado que el país oceánico tardará años en recuperarse de este problema.
Mientras Australia arde, literalmente hablando, y el mundo ha mostrado una cara poco empática provocada por el posible estallido de la Tercera Guerra Mundial, siendo este país una víctima colateral de las decisiones bélicas de Donald Trump.
La sociedad ha mostrado mucho más interés por un tema que no beneficia en nada a la humanidad, que en comenzar a buscar la manera de apoyar a Australia, donde el fuego ya amenaza zonas densamente pobladas.
Hasta el momento, se tiene la cifra de 21 personas muertas por estos incendios forestales, cifra que irá en aumento debido a la magnitud de los siniestros que se están presentando en estos momentos y que se logran ver desde las alturas.
Otro de los puntos más graves de este asunto es la muerte de más de 500 millones de animales, que no lograron escapar del fuego que ha consumido gran parte del hábitat de koalas y canguros, principalmente.
Lamentables y alarmantes resultan las imágenes de canguros corriendo aterrorizados por el fuego y de koalas que esperan una muerte dolorosa en los árboles que hasta hace unas semanas representaban un lugar seguro para ellos.
Por ello, diversas voces ambientalistas han exigido a instancias internacionales apoyo inmediato a Australia, que se ha visto apocada por una tontería llamada Tercera Guerra Mundial.