Las historias del origen del árbol de Navidad

Las historias del origen del árbol de Navidad

Foto: Unsplash

Todos los árboles de Navidad están iluminados, ¿cierto? ¿Alguna vez te has preguntado por qué? Como casi todas las tradiciones antiguas, hay diferentes historias que la explican. Descubre algunas de ellas.

 

En todo el mundo, quienes celebran el nacimiento del niño Jesús cada 25 de diciembre adornan con luces el simbólico árbol de Navidad. Sin embargo, hay varias historias respecto al origen y los motivos por los que se sigue esta tradición.

 

Una tradición cristiana adoptada de ¿los paganos?

 

Hay quienes dicen que el primer árbol de Navidad iluminado estuvo en Tallin, la capital de Estonia, en el siglo XV. Según publicó F. Pastrano en ABCBlogs, los jóvenes comerciantes de la Hermandad de las Cabezas Negras (Mustpeade Vennaskond) fueron quienes "inventaron" la tradición.

 

En 1441 la Hermandad organizó un baile en la plaza del Ayuntamiento (Raekoja Plats), y tal fue la juerga que acabaron prendiendo fuego un árbol. El espectáculo gustó tanto, que cada año volvieron a repetir la audacia, creando así la costumbre de iluminar los árboles de Navidad.

 

Otra de las historias se remonta un siglo más atrás. Se dice que los habitantes de las regiones germánicas y escandinavas celebraban cada 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios del sol y la fertilidad. Lo hacían adornando un árbol que, a su vez, simbolizaba el árbol del Universo, Yggdrasil.

 

De acuerdo con el artículo El legendario origen del árbol de Navidad, de Isabel Martínez Pita, citado por el informativo colombiano El Espectador, desde ese entonces se utilizan velas para combatir el frío y calentar los hogares en el invierno. La costumbre se mantendría por siglos, a pesar de la llegada del cristianismo en el siglo VII y su afán de erradicar todo símbolo pagano.

 

Una historia similar es la que refiere la Fundación para la Evangelización a través de los Medios, que según publicó en su página Aleteia, la iluminación del árbol de Navidad fue una práctica tomada de los antiguos paganos y simbolizaba la vida en la muerte del invierno. Se cree que los cristianos adoptaron la tradición de quemar el leño de Yule, y que en el siglo XVII los cristianos alemanes empezaron a adornar el árbol navideño con velas.

 

En Aleteia también se menciona a una leyenda que atribuye la idea a Martín Lutero (1483-1546), pero enseguida indican que la primera referencia documentada de un árbol de Navidad iluminado es de 1660.

 

¿Por qué hoy es tradición iluminar los árboles de Navidad?

 

A principios del siglo XIX, los moravos se comenzaron a asentar en Estados Unidos, específicamente en Pensilvania y Carolina del Norte, y trajeron con ellos la tradición. En 1856, el entonces presidente Franklin Pierce usó un árbol de Navidad para decorar la Casa Blanca, consagrando así su popularidad.

 

Sin embargo, a medida que cada vez más personas decoraban sus casas con arbolitos de Navidad, cada vez se constataban más problemas con la iluminación. Según Aleteia, eran principalmente dos:

 

Era muy difícil sostener las velas encendidas en los árboles. "La gente intentaba clavar las velas con agujas, atarlas con alambre o cordel e incluso usar cera derretida como adhesivo. Por desgracia, ninguno de estos métodos parecía funcionar", se lee en el sitio de la fundación.

   

Aunque los árboles solamente se mantenían encendidos durante unos 30 minutos y tenían a mano baldes de agua y de arena, los árboles navideños representaban un incendio en potencia.

 

Los incendios accidentales empezaron a ser cosa común, y las compañías de seguros terminaron por dejar de pagar a las familias por los fuegos originados así. En 1882, el vicepresidente de la empresa eléctrica Edison Electric Light Company, Edward Johnson, respondió a esta necesidad con el primer árbol de Navidad iluminado con electricidad.

Notas Relacionadas