Un terremoto de magnitud 6,9 en la escala de Richter sacudió el domingo la isla de Mindanao en el sur de Filipinas, dejando al menos cuatro muertos, dijeron funcionarios locales.
En el último informe, el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs, siglas en inglés) dijo que el temblor, ocurrido a las 14:11 hora local (06:11 GMT), fue registrado a cinco kilómetros al noroeste de la ciudad de Matanao, en la provincia de Davao del Sur, a una profundidad de 3 kilómetros.
Según la policía, entre los muertos se encuentra una niña de seis años de edad, quien falleció por la caída de un muro de hormigón de su casa, situada en Asinan, un poblado en la ciudad de Matanao.
El edificio de tres pisos de un supermercado se derrumbó en la ciudad de Padada, y varias personas han quedado atrapadas bajo los escombros. Al menos tres personas murieron y otras resultaron heridas en ese incidente, dijo el superintendente jefe Samuel Tadeo, del Buró de Protección provincial, en una entrevista con una emisora de radio.
Las operaciones de rescate se suspendieron temporalmente debido a réplicas, dijo un alcalde local.
El terremoto, que fue de origen tectónico, ha causado hasta ahora casi 90 réplicas, informó el director del Phivolcs, Renato Solidum.
Además de en la ciudad de Matanao, Solidum dijo que el temblor se pudo sentir en las ciudades vecinas. La ciudad de Davao, lugar natal del presidente filipino, Rodrigo Duterte, también está entre las zonas sacudidas por el terremoto. Según el portavoz presidencial, Salvador Panelo, Duterte y su familia están "bien".
La región de Mindanao ha sido sacudida por fuertes terremotos en los últimos meses, dejando muertos y daños materiales. Los sismos también provocaron deslizamientos forzando el desplazamiento de campesinos.
Filipinas registra actividad sísmica de manera frecuente debido a su ubicación geográfica a lo largo del llamado Anillo de Fuego del Pacífico.
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