El árbol de navidad simboliza la llegada de la Navidad. Su origen se remonta al año 1605, específicamente a Alemania, donde se implantó para ambientar el frío de la época; sin embargo, la manera en que se coloca en cada hogar ha evolucionado con el paso de los años.
Aunado a lo anterior, los elementos decorativos del árbol de navidad han cambiado con el tiempo. Antes, eran típicas las series de piñitas; no obstante, poco a poco fueron desplazadas por las de led.
Asimismo, las esferas, hasta hace algunos años eran de vidrio soplado, de un solo color y podían encontrarse en dorado, rojo, plateado y verde, principalmente. Luego, cambiaron a ser de plástico y de varias figuras, incluso, hasta de superhéroes y otros personajes de caricaturas.
A esta decoración también se anexan listones, en su mayoría del color representativo de la navidad, es decir el rojo. Este tipo de cintas se enrollan en el árbol, junto con las series de colores y que en su mayoría poseen melodías navideñas.
Por supuesto, no puede faltar la tradicional estrella en lo alto del árbol artificial o natural, dependiendo del gusto de cada familia.
Algunas familias, en la parte baja de este tradicional adorno, colocan nacimientos emulando el nacimiento del Niño Jesús.
