
La tradición de colocar un nacimiento en la temporada navideña se ha ido perdiendo con el tiempo, ya que las familias prefieren poner solo árboles de navidad en sus hogares, expresó un comerciante establecido del centro histórico, afirmando que este tipo de adornos ya no son tan buscados por los poblanos.
Este miércoles, Imagen Poblana llevó a cabo un recorrido por las calles aledañas al primer cuadro de la ciudad. En su mayoría, los nacimientos se venden en conjunto, es decir con María, José, los tres Reyes Magos, un burro, un buey, un borrego y, por supuesto, el Niño Jesús.
De acuerdo con el comerciante, todos los pesebres son distintos, pues algunos también incluyen chozas y pastorcillos.
Comentó que desde hace varios años y siguiendo la tradición familiar, comercializa pesebres de resina y yeso, aunque comentó que en otros lugares también se pueden encontrar de talavera, con un costo más elevado.
El costo de un nacimiento depende de la calidad y tamaño de los personajes principales y animales, además del gusto de cada persona; sin embargo, en conjunto puede oscilar entre los 500 y 2,000 pesos.
En su caso, abundó que los precios son diversos; sin embargo, los poblanos buscan los más baratos, pero de buena calidad. En este sentido, relató que actualmente son menos las familias poblanas que colocan un nacimiento navideño, ya que la mayoría se inclinan por un árbol de navidad.
Detalló que María y José, por separado y en un tamaño pequeño, tienen un precio de entre 100 y 120 pesos, en tanto el Niño Jesús cuesta entre 150 y 200 pesos.
Las figuras más baratas son los animales, pues pueden encontrarse entre 80 y 100 pesos; no obstante, recalcó que todo depende del material, incluso de la ubicación del establecimiento