La justicia de Brasil aumentó hoy, en segunda instancia, la condena del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) a 17 años, un mes y 10 días de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4), con sede en la ciudad de Porto Alegre (sur de Brasil), desestimó por unanimidad la petición de la defensa de anular la condena de 12 años y 11 meses de prisión establecida en febrero pasado por el llamado caso "Atibaia".
El expresidente fue condenado por supuestamente haber reformado una hacienda ubicada en el municipio de Atibaia (sudeste), propiedad de un amigo suyo, y que él y su familia usaban regularmente.
Las obras las habrían financiado las constructoras Odebrecht y OAS a cambio de contratos con la estatal Petrobras.
Los tres magistrados del Tribunal afirmaron que la nulidad de la sentencia en primera instancia apenas podría ser decretada si quedara comprobado el perjuicio a las partes, lo que según ellos no sucedió.
Por ello, además de rechazar la anulación de la sentencia, optaron por ampliarla a 17 años, un mes y 10 días de prisión.
El ex mandatario, de 74 años, estuvo preso del 7 de abril del 2018 al 8 de noviembre pasado acusado de haber recibido un apartamento de OAS en el litoral de Sao Paulo a cambio de favorecer a la empresa desde el poder.
El pasado 7 de noviembre la Corte Suprema decretó que todos los condenados en segunda instancia pueden permanecer en libertad hasta agotar todos los recursos posibles en la Justicia, decisión que permitió que Lula saliera libre.
Con ello, Lula no puede volver a ser preso por el caso "Atibaia" hasta que no haya intentado todos los recursos judiciales posibles.
