La población de rinocerontes de Sumatra en Malasia quedó este sábado oficialmente extinta con la muerte del último ejemplar de esa especie en el país, una hembra de 25 años llamada Imam que padecía cáncer.
El rinoceronte pereció alrededor de las 17:35 horas locales (09:35 GMT) de este sábado en la isla de Borneo, la más grande del archipiélago malayo, informó la ministra estatal de Turismo, Cultura y Medio Ambiente de Sabah, Christine Liew, citada por la prensa local.
Señaló que desde 2014, cuando Imam fue capturada, recibió la atención y cuidados adecuados hasta el final. “Su muerte llegó antes de los esperado”.
El último rinoceronte de Sumatra macho en Malasia murió en mayo pasado, por lo que con la muerte de este último ejemplar hembra en el país, la población de esta especie se concentra ahora solo en Indonesia, donde se estima aún quedan unos 100 individuos.
El director del Departamento de Vida Silvestre de Sabah, Augustine Tuuga, señaló en un comunicado: “sabíamos que estaba comenzando a sufrir un dolor significativo por la creciente presión de los tumores en la vejiga”.
Esperan ahora poder recuperar algún óvulo de Imam para fecundarlo “in vitro”, en colaboración con Indonesia, un esfuerzo similar al que llevan a cabo científicos que intentan reproducir rinocerontes Blancos del Norte, especie de la que solo quedan dos hembras en Kenia.
Los rinocerontes de Sumatra, al igual que las otras cuatro especies que existen en el mundo (dos en África y dos en Asia), se han visto afectados por la caza furtiva y la pérdida de hábitat.
De acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), las poblaciones de rinocerontes de Java, de Sumatra y blanco del norte se encuentran en el estatus de “peligro crítico”; mientras que el rinoceronte negro occidental fue declarado extinto hace varios años.
El rinoceronte indio a su vez está clasificado como en estado vulnerable, aunque el gobierno del país asiático y grupos de conservación como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) han contribuido a fortalecer sus poblaciones. De hecho, este año nacieron tres ejemplares.
Además de la caza furtiva y la pérdida de su hábitat, los rinocerontes enfrentan la degradación de las áreas donde viven a causa de las especies invasoras que migran a causa de los efectos del cambio climático, como eventos extremos de calor o huracanes.