El Gobierno de facto de Bolivia presentó este viernes una demanda penal contra el presidente depuesto Evo Morales y su ministro Juan Ramón Quintana, a los que acusa de los delitos de sedición y terrorismo.
"Juan Ramón Quintana dijo que iba a convertir a Bolivia en un Vietnam; lo está tratando de hacer (...), la prueba del señor Evo Morales es que el video y la grabación que se ha presentado es muy clara, dice que maten a los bolivianos, haciendo un cerco a la ciudades, no dejando entrar comida", dijo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
Murillo presentó la denuncia por delitos de "sedición" y "terrorismo", según precisa la agencia oficial ABI, en la fiscalía de La Paz, dos días después de mostrar a la prensa un video supuestamente incriminador contra Morales, que dijo entonces que serviría de base para una demanda en un tribunal internacional.
En esa grabación, un dirigente de los productores de coca conversa por teléfono supuestamente con Morales, quien le estaría dando instrucciones para mantener bloqueos a las ciudades en protesta contra la presidenta de facto Jeanine Áñez, autoproclamada en el cargo el pasado 12 de noviembre.
"Las pruebas son claras, son públicas, las hemos presentado (...), ésta es la verdadera cara y el verdadero rostro de don Evo Morales, que pide que se mate a los bolivianos", afirmó Murillo, quien al asumir funciones la semana pasada anunció una "cacería" contra los principales dirigentes del gobierno del líder indígena.
Morales se encuentra exiliado en México, a donde viajó el 11 de noviembre, al día siguiente de presentar su renuncia forzada por movilizaciones opositoras.
El exmandatario boliviano dijo, en entrevista esta semana con Sputnik, que el video era una "mentira" y "un montaje más" del Gobierno de facto.
El senador Oscar Ortiz, de la minoría parlamentaria que apoya al Gobierno de facto, afirmó el miércoles que Morales podría ser juzgado como ciudadano ordinario, y no como gobernante, porque dio las supuestas instrucciones de bloqueo después de renunciar a la presidencia.