Los cancilleres de México y Uruguay, reunidos el viernes en la capital mexicana, rechazaron la ruptura de orden constitucional en Bolivia y llamaron a que ese país convoque elecciones.
"Los cancilleres (Marcelo Ebrard, de México, y Rodolfo Nin Novoa, de Uruguay) expresaron su total rechazo al quebrantamiento del orden constitucional en Bolivia", dice una declaración conjunta.
Ebrard y Nin Novoa "hacen un llamado a que se convoquen elecciones libres, transparentes y creíbles en el plazo más breve posible, como única forma de retomar el camino de la institucionalidad democrática y de recuperar el Estado de derecho", agrega la declaración difundida por la cancillería mexicana.
Los titulares de Relaciones Exteriores manifestaron su "total apoyo" a la decisión del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres, de designar al diplomático Jean Arnault en calidad de enviado especial para apoyar los esfuerzos en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis.
Al mismo tiempo, expresaron su "preocupación por la continuación de la violencia" en el país andino.
El pronunciamiento reclama también "el más estricto respeto a la inviolabilidad de las sedes de las representaciones diplomáticas extranjeras y de sus funcionarios acreditados en todo el mundo".
La exigencia del respeto a las legaciones de cada país se basa en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Una veintena de personas permanecen refugiadas en la sede de la embajada mexicana en La Paz, tras el estallido de la violencia durante protestas por los resultados de las reñidas elecciones presidenciales recientes.
Los violentos disturbios y la crispación social llevaron el domingo al entonces presidente Evo Morales a aceptar nuevas elecciones.
Pero después de un pedido de su renuncia por las Fuerzas Armadas, Morales dimitió al cargo y solicitó asilo en este país, adonde llegó el martes en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.
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