En septiembre, Donald Trump visitó Otay Mesa, una comunidad de California que hace frontera con México en los suburbios de Tijuana, para celebrar las obras de su muro, del que dijo “es virtualmente impenetrable”; sin embargo, los llamados “coyotes” y traficantes lo cortan con tan solo sierras que pueden comprar en cualquier tienda a partir de unos cien dólares.
De acuerdo con una investigación de “The Washington Post”, la valla de más de nueve metros de altura formada por vigas de acero y rellenas de cemento, puede ser cortada por sierras convencionales, lo que permite la entrada y salida de personas y drogas.
Después de hacerle un corte a la viga, la altura de la misma permite moverla con facilidad y hacer un hueco para que pasen personas y paquetes de drogas, así lo reconocieron varios miembros de la fuerza de seguridad que laboran en la frontera. Además, aseguraron que la valla puede ser escalada por los migrantes sin tanta dificultad.
Cuando los traficantes cortan las vigas, las devuelven a su punto original para que no se note que fueron manipuladas. Los agentes fronterizos han aprendido a reconocer las vigas dañadas con tan solo empujarlas, las reportan y son reparadas con soldaduras, pero esto hace que sean más fáciles de volver a cortar, incluso los migrantes les dejan un relleno para que parezca que la viga fue soldada.
Pese a todo, la administración de Trump asegura que el nuevo diseño del muro, al que han destinado 10,000 millones de dólares, es más difícil de atravesar que el que estaba antes. Tras la publicación del artículo, el presidente norteamericano se limitó a decir: “tenemos una valla muy fuerte, pero no importa cómo sea de fuerte, la realidad es que la puedes cortar con cualquier cosa”.
Actualmente, el gobierno de Trump ha levantado cerca de 120 kilómetros de muro, hay 250 en construcción y se espera que a fin de año hayan construido 725 en distintas partes de la frontera. No obstante, la construcción de la obra se convirtió en una opción para los inmigrantes indocumentados, quienes se disfrazan como obreros con la finalidad de confundirse en la construcción, reportó ABC.es.
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