La nota de la presente semana fue la detención y/o desaparición del priista Juan Carlos Lastiri Quirós, uno de los poblanos más cercanos a la extitular de Sedatu, Rosario Robles Berlanga, presa en estos momentos por presunto desvío de recursos.
La mañana del miércoles, Juan Carlos Lastiri fue presuntamente “levantado” por personas armadas mientras se ejercitaba en las calles de Zacatlán. De acuerdo con las primeras declaraciones, las personas que se llevaron al priista iban uniformadas.
Después de varios dichos, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, confirmó la tarde de ese mismo día que Lastiri Quirós estaba detenido en el Reclusorio Oriente de la CDMX, lo que parecía lógico por su vínculo en la “Estafa Maestra”.
Pero las cosas dieron un nuevo giro cuando la familia de Juan Carlos Lastiri reveló que el exdelegado de Sedatu no estaba preso y que no sabían nada del priista, lo que nuevamente daba pie a la teoría del secuestro.
En las últimas horas de este viernes, Juan Carlos Lastiri finalmente apareció y comenzaron teorías que se deberán aclarar de inmediato, pues el exdiputado es uno de los personajes más señalados por la “Estafa Maestra”.
El caso de Juan Carlos Lastiri es difícil de explicar, pues se puede hablar de un delito grave en caso de que se compruebe que fue levantado por un grupo armado, además de que deberá revelar el motivo de su “levantón”.
Por si fuera poco, en caso de que se confirme que fue un secuestro, se deberá informar si se pagó algo por su rescate, lo que da pie también a otras sospechas sobre este asunto.
Hay algunos que han puesto sobre la mesa la opción de un autosecuestro, a fin de evitar de alguna manera una probable detención por los presuntos desvíos en Sedatu cuando él era incondicional de Rosario Robles.
También se dice que probablemente Juan Carlos Lastiri sí fue detenido y llevado a declarar, y fue liberado después de revelar información importante que podría ser determinante en la investigación contra Rosario Robles.
Lo urgente es que se conozca la verdad sobre lo sucedido con Juan Carlos Lastiri Quirós o, de lo contrario, seguirán infinidad de teorías sobre su “desaparición”.