En estos días, nuestros difuntos regresan a este mundo para compartir un momento con sus seres queridos, que con mucho cariño y respeto les preparan las tradicionales ofrendas con los alimentos que disfrutaron en vida.
Sin embargo, en el mundo de los vivos este 1 y 2 de noviembre representan también unos días de descanso del trabajo, momento perfecto para quedarse en pijama todo el día y maratonear con unas buenas películas con la temática de Día de Muertos.
Podemos comenzar el día con algo que guste también a los niños y qué mejor que la colección de Walt Disney llamada “Cuentos Misteriosos”, donde destaca la leyenda del “Jinete Sin Cabeza”, que tiene como su personaje principal a Ichabod Crane, un profesor recién llegado a Sleepy Hollow que tuvo un desenlace fatal.
Siguiendo con la tendencia de la animación, sin duda debemos disfrutar de “El Libro de la Vida”, dirigida por Guillermo del Toro y que cuenta el viaje de Manolo, un joven torero que se debate entre cumplir con las expectativas de su familia o seguir su corazón y dedicarse a su verdadera pasión: la música. Antes de escoger el camino que seguirá, emprende una aventura recorriendo tres mundos fantásticos.
Un clásico de la época de oro del cine mexicano no puede faltar en este maratón. Nos referimos a “Macario”, película protagonizada por Ignacio López Tarso y que cuenta la historia de un indígena que recibe el don de sanar gente por parte de la muerte, sin saber el destino fatal que le aguardaba.
Es válido querer algo un poco más internacional y para eso debemos recomendar una película dirigida por el gran Robert Rodríguez. Estamos hablando de “Érase una vez en México”, que representa la continuación de “El Mariachi” y es protagonizada por Antonio Banderas, quien lucha en pleno Día de Muertos contra un militar corrupto que quiere armar un golpe de estado en nuestro país.
Cerraremos con broche de oro este maratón con la multipremiada “Coco”. Película que hace un tremendo homenaje al “Día de Muertos” con la historia de Miguel Rivera, quien junto a su perro Dante cruza el umbral de la muerte para encontrarse con su abuelo, con quien tenía en común el profundo amor por la música.