Venden chaqueta del “Unplugged” de Kurt Cobain en más de 300,000 dólares

Venden chaqueta del “Unplugged” de Kurt Cobain en más de 300,000 dólares

La chaqueta verdosa que lució Kurt Cobain en el mítico “Unplugged” de Nirvana permaneció guardada en una caja fuerte en un pueblo de Pensilvania hasta que su dueño, quien pagó 137,500 dólares por ella, decidió subastarla, por lo que la vendió en 334,000 billetes americanos.

 

El alto valor de la prenda se debe a que el cantante la usó en el MTV “Unplugged” y durante los meses previos a su deceso, en 1994. Desde entonces, la prenda permanece intacta, pues ninguno de sus dueños la ha lavado, por lo que aún le falta un botón, tiene dos quemaduras de cigarro y una mancha marrón en uno de sus bolsillos.

 

La historiadora de moda Kimberly Chrisman-Campbell calcula que la chaqueta fue fabricada entre 1960 y 1965. Además, por su etiqueta se sabe que es de la marca Manhattan Industries, que después pasaría a ser Perry Ellis.

 

 

Según el anuncio de un suéter similar de la época, su precio pudo haber sido de 15 dólares y seguramente el líder de Nirvana la compró de segunda mano, como rezaban los mandamientos del movimiento musical denominado grunge.

 

Tras la muerte de Cobain, la prenda acabó en manos de Jackie Farry, la niñera de la familia. “Courtney regaló mucha de su ropa y objetos personales a la gente que acudió a mostrar su apoyo. Iba al dormitorio y no paraba de sacar prendas del armario. Fue entonces cuando me dio esa chaqueta de punto”, explicó la mujer.

 

Farry la guardó en una caja de seguridad durante dos décadas. Inicialmente pensaba dársela a  Frances Bean Cobain, hija del cantante y Courtney Love, pero tras caer enferma de cáncer decidió subastarla en 2014 y usar el dinero para pagar su tratamiento.

 

Garrett Kletjian, dueño de la empresa automovilística Forty 7 Motorsports y fanático de Nirvana, se la llevó por 137,500 dólares. El hombre aseguró que solo la usó una sola vez durante unos segundos. “Es como cuando dicen que debes ponerte en los zapatos de otra persona. Cuando me la probé, pensé oh, no, Dios, no quiero llevar esto”, por lo que decidió vender una pedazo de historia de la música mundial, reportó El País.

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