El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, insinuó este jueves que el vertido de petróleo que afecta a la costa noreste del país podría haber sido provocado por la ONG Greenpeace.
"Hay unas coincidencias en la vida, ¿no?… Parece que el barco de #greenpixe estaba justamente navegando en aguas internacionales, frente al litoral brasileño justo en la época del derrame de petróleo venezolano…", escribió el ministro este jueves en su cuenta de Twitter.
En lugar de "peace", el ministro usó el término peyorativo "pixe", en referencia al verbo "pixar", un término coloquial para definir las pintadas en las paredes de cuño vandálico.
La ONG respondió en la misma red social a las insinuaciones del representante del Gobierno brasileño.
"De nuevo Ricardo Salles crea falsas acusaciones para esconder su incompetencia en actuar y proteger las personas y el medio ambiente; su postura no es digna del cargo que ocupa", manifestó la organización ecologista.
Esta semana, activistas de Greenpeace protestaron contra la pasividad del Gobierno para atajar el vertido de petróleo simulando un derrame a las puertas del Palacio del Planalto de Brasilia, la sede del Ejecutivo.
Salles criticó la protesta, y días antes ya había atacado a la organización en Twitter, preguntándose por qué no acudía a limpiar las playas.
El petróleo empezó a aparecer en la costa noreste el 2 de septiembre, y desde entonces ya se han visto afectadas 229 playas de 87 municipios, en los nueve estados de la región, según el último recuento, divulgado por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) el 23 de octubre.
El Gobierno no consiguió identificar todavía el origen del vertido, pero asegura que no se trata de petróleo producido en Brasil y que la sustancia tendría su origen en Venezuela.