Los familiares de las 41 niñas que murieron calcinadas el 8 de marzo de 2017 en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en Guatemala, protestaron este lunes por el lento avance del juicio contra los responsables de que las víctimas no fueran salvadas.
"El proceso penal ha estado plagado de retrasos y obstáculos. Entre los principales destaca que se ha fragmentado la investigación y el enjuiciamiento en tres procesos, en los cuales se investigan delitos y personas distintas", denunció el grupo de litigantes Nos Duelen 56 en comunicado de denuncia.
El pronunciamiento fue realizado en una rueda de prensa, previo al juicio contra varios funcionarios del Gobierno y del referido hogar estatal que comienza el martes y tras conocerse de una denuncia ante el Ministerio Público contra las 15 sobrevivientes del siniestro, por su presunta responsabilidad en el inicio del incendio.
"La denuncia es contra las 15 niñas sobrevivientes del incendio en el #HogarSeguro de #Guatemala y no solo contra una. Una denuncia contra niñas de entre 13 a 17 años que, tras ser encerradas ilegalmente, estuvieron a punto de morir calcinadas", denunció el periodista Asier Verá en su cuenta de la red social Twitter.
Varias organizaciones del Grupo de Litigantes contra la Tortura de América Latina reiteraron su reclamo de justicia para las 41 niñas fallecidas y las 15 sobrevivientes, las cuales consideran que son revictimizadas con las demoras y suspensión de audiencias contra los imputados.
En el proceso son señalados Carlos Rodas, exsecretario de Bienestar Social de la Presidencia de Guatemala; Anahí Keller, ex subsecretaria de Protección, Acogimiento a la Niñez y Adolescencia de dicha Secretaría; y Santos Torres, ex director del Hogar Virgen de la Asunción.
Rodas, Keller y Torres fueron enviados a juicio en febrero del 2018 por el juez suplente Pedro Rodolfo Lainez, para enfrentar cargos por los delitos de homicidio culposo, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes y maltrato contra personas menores de edad.
La tragedia ocurrió en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, situado en el municipio rural de San José Pinula, a 22 kilómetros de la capital guatemalteca, cuando algunas niñas prendieron fuego a unas colchonetas en protesta por haber sido encerradas.
El fuego se propagó y adolescentes de entre 13 y 16 años quedaron atrapadas hasta que murieron calcinadas, mientras que otras fallecieron días después en diversos hospitales.
Los niños son enviados a ese centro estatal de menores cuando la Justicia constata que han sufrido situaciones de maltrato o de violencia, o cuando viven en la calle, aunque también comparten el lugar con algunos menores de edad que han cometido delitos.
Hace años que los internos protestan por malos tratos y hacinamiento en el centro, uno de los cuales provocó la protesta en la que estalló el fuego.