Desde que un tifón mortal azotó grandes áreas de Japón el fin de semana pasado, la cifra de muertos ha llegado a 77 y los funcionarios gubernamentales están comenzando a evaluar mejor la dimensión del daño luego de la devastadora tormenta.
El tifón Hagibis, el más poderoso en azotar Japón en décadas, ocasionó que miles de viviendas fueran inundadas, y 33.000 seguían en esa condición hasta hoy. El Ministerio de Asuntos Internos añadió que 1.700 hogares han sido destruidos completa o parcialmente por el tifón.
El Ministerio de Tierra confirmó hoy que más de 23.000 hectáreas de tierra en la principal isla de Japón, Honshu, han sido inundadas.
Más de 4.000 siguen desplazadas como resultado del tifón Hagibis y permanecen en refugios temporales en 13 prefecturas en todo el país.
El gobierno ha destinado 710 millones de yenes (6,5 millones de dólares) en fondos de reservas para financiar los esfuerzos de socorro.
Fukushima, en el noreste de Japón, y que aún no se ha recuperado totalmente de un gran tsunami provocado por un terremoto en 2011, fue afectada particularmente por el tifón Hagibis y registró 27 muertes, convirtiéndola en la región con la mayor cifra de muertos de las 47 prefecturas de Japón.