Nayeli Salvatori y su necesidad de protagonismo

Nayeli Salvatori y su necesidad de protagonismo

Foto: Instagram

Contrario a lo que ha mostrado en su corto e improductivo tiempo como diputada federal, la morenista Nayeli Salvatori Bojalil parece empeñada a estar en boca de todos a través de sus redes sociales, donde pasa la mayor parte del tiempo.

 

Desde que inició su tiempo como legisladora, Salvatori Bojalil ha estado envuelta en diversas polémicas que nada tienen que ver con lo que se espera de una diputada, que llegó prometiendo hacer una diferencia palpable.

 

Basta recordar cuando soberbiamente señaló en Twitter que ella no necesita de los impuestos de la sociedad para comer, pese a que su jugoso salario sale del erario público.

 

“Yo no ‘trago’ de sus impuestos. ‘Trago’ de mi marido, afortunadamente trabajo por amor a mi país, no por necesidad”, escribió la diputada.

 

Tiempo después se desmarcó de su marido, Mario Montero Rosano, cuando fue acusado de un despojo a campesinos, señalando en el microblog que ella no tiene por qué responder por otras personas, dando a entender un rompimiento con su esposo.

 

De la misma manera, Nayeli Salvatori ha mostrado la nula experiencia que tiene en la vida política y cometió un delito electoral flagrante que no tuvo castigo, justo en el arranque de campaña del actual gobernador Luis Miguel Barbosa.

 

En sus redes sociales, Salvatori pidió apoyo con camiones para llevar “banda” al arranque de campaña de Barbosa Huerta, en un claro acarreo de personas, hecho tipificado como delito electoral.

 

El último tropiezo de Nayeli Salvatori se dio esta semana cuando se le cuestionó su opinión sobre las polémicas declaraciones de Miguel Barbosa sobre el castigo divino a los que supuestamente le robaron la elección de 2018.

 

“Para los que me preguntan qué opino acerca de la declaración de nuestro Gobernador de que ‘Dios los castigó’. Solo puedo decir que no tengo conocimiento en teología y si quieren saber más a detalle si sí o si no, mejor consúltenlo con algún sacerdote”, escribió.

 

Por supuesto, del trabajo legislativo de Salvatori Bojalil se sabe poco o nada, pues es una de las diputadas más improductivas del Congreso de la Unión.

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