Después de todo el drama protagonizado por los hermanos Sosa, los restos de José José finalmente aterrizaron en México para que todos sus seguidores se rindieran ante él, como lo merecía el “Príncipe de la Canción”, que ahora es inmortal.
Desde temprana hora, miles de mexicanos salieron a las calles de la Ciudad de México a acompañar el cortejo fúnebre de José José, el cual llegó primeramente al Palacio de Bellas Artes, donde se le brindó un muy emotivo homenaje.