Donald Trump quiso tener un gesto “amable” con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, al darle una palmada en la rodilla; sin embargo, el mandatario se disgustó.
Durante una reunión en el Despacho Oval, el presidente estadounidense dijo que “Finlandia es un país feliz” después de una de las preguntas de los periodistas y tocó la rodilla de Niinisto.
El homólogo de Trump no apreció el gesto y le hizo una señal con la mano para que no se le acercara más. La expresión de su rostro pareció un llamado de auxilio, como preguntándose si lo que había sucedió era real.
Niinisto y su equipo hicieron una visita en la Casa Blanca, donde ambos líderes se reunieron para mantener conversaciones a puertas cerradas, reportó RT.