
Cuando un contribuyente se retrasa en presentar sus declaraciones, se enfrenta al problema de pagar, aparte de sus impuestos, las actualizaciones y recargos que se generan desde la fecha en que dejó de presentarlas, caso que no sucede con los grandes empresarios, contó para Imagen Poblana la contadora Ana Morales Ramírez.
Relató que actualmente la tasa de recargos es del 1.47 por ciento, aunado a los impuestos generados. Dijo también que los contribuyentes “de a pie” o pequeños son los más fiscalizados, en su mayoría por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Agregó que a fin de presionar a sus contribuyentes, el SAT envía constantes correos electrónicos recordándoles su fecha de presentación de declaraciones y con ello evitar actualizaciones y recargos.
“A estos contribuyentes no se les perdona nada y son los más perseguidos (…). Por ejemplo, lo que hace el IMSS por omisión de pago es exigir el pago por cada visita o notificación realizada al moroso. Este pago es de 356 pesos por notificación”, comentó.
En tanto, el Infonavit envía a un notificador, en caso de ignorar al mismo, se procede a un embargo a caja chica, es decir, el retiro del 10 por ciento de los ingresos diarios hasta cubrir el adeudo.
“Para esto, el Infonavit tiene contactados a despachos fiscales que le hacen el trabajo de embargar a los contribuyentes morosos. Esto no se ve con los grandes empresarios, a quienes se les condonan impuestos y se enriquecen cada día más”, expuso.
Actualmente, el SAT propone a los contribuyentes elaborar ellos mismos sus declaraciones a través de la página oficial.