El 1º de octubre pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer una lista de condonaciones fiscales que se realizaron durante los gobiernos de Calderón y Peña Nieto. Se trata de una suma escandalosa, en el periodo 2007 a 2015 se condonaron en total 273,778 millones de pesos, de los cuales sólo se difundió información sobre 172,335 millones de pesos; el restante 101,443 millones sigue estando en la opacidad debido a que los beneficiarios promovieron un juicio de amparo para no ser revelados.
Le tomó 4 años de litigio a la organización Fundar para que el SAT hiciera pública la información. La lista no fue sorpresiva, fueron beneficiadas menos de 8,000 personas, de ellas, 10 personas concentraron la cuarta parte de todo el monto, y de ellas, 5 fueron empresas privadas o personas físicas. Es decir, de la élite beneficiada, en promedio le fue perdonado 4,308 millones de pesos a cada persona o empresa.
El otro monto que está aún reservado por juicio de amparo corresponde a solamente a 201 contribuyentes, es decir, en promedio, a cada uno se le condonó 505 millones de pesos, esto significaría que las personas beneficiadas habrían obtenido ingresos por más de 144,000 millones al año, se trata de menos del 1% de la población que concentra la riqueza del país.
Cabe señalar que la sentencia que obligaba al SAT a entregar la lista se emitió desde 2016, pero durante el gobierno de Peña Nieto se recurrió a acciones dilatorias para resistirse a ejecutar la sentencia.
Algunas personas han pedido acciones de justicia; sin embargo, esto no estuvo fuera de la ley. El régimen anterior promovió reformas fiscales para que estas condonaciones tuvieran un marco jurídico que las respaldara, bajo el argumento que se trataba de una estrategia para recuperar la cartera vencida del SAT; sin embargo, sólo recuperaron 14 centavos de cada peso que se debía, la peor estrategia de la historia. No fue ilegal, pero sí inmoral. Por ello, los conservadores están moralmente derrotados.
¿Qué hubiera pasado si el gobierno hubiera recaudado tal cantidad de impuestos? Para poder dimensionar la cantidad de dinero condonada, imagine que el gobierno hubiera cobrado el 100% e imagine también que lo hubiera aplicado con total transparencia. Imagine otro México. Hemos comparado la cantidad condonada con los presupuestos anuales por rubro: Educación, Salud y Ciencia, los resultados están en la gráfica 1.
Ese dinero era el equivalente a 1 año del presupuesto que se destina a Educación; imagine que en ese año hubiéramos tenido el doble de escuelas atendidas, el doble de programas; se hubiera alcanzado una cobertura del 100% y se hubieran dado desayunos escolares, uniformes y útiles escolares para todos los niños, jóvenes y adolescentes. Imagine que si no se aplicara a educación se hubiera aplicado a salud. El dinero equivale a 2 años del presupuesto total, hubiéramos atendido 3 veces más pacientes o la espera para ser atendido hubiera reducido a un tercio, hubiera habido medicamentos y tratamiento para todos y la salud hoy sería un derecho.
Ese dinero también fue equivalente al presupuesto de 7 años para la UNAM o para mantener por un año 40 universidades como la UAM, 71 universidades como la BUAP u 87 CINVESTAV-IPN. Imagine que se hubiera destinado a programas universitarios, hoy esos estudiantes estarían graduados, seríamos el país más educado de América Latina y de los mejores del mundo. Hubiéramos rebasado la tasa de escolaridad a 15 años en una sola generación.
Imagine que se hubiera aplicado al Consejo de Ciencia y Tecnología (CONACYT), en ese año se hubieran multiplicado por 12 los apoyos a investigación científicas, se hubiera aumentado los padrones de investigadores y los incentivos de investigación; hubiéramos desarrollado de forma extraordinaria tecnología. Y si se hubiera aplicado al deporte, se hubieran adelantado 129 años, sin duda hoy estaríamos en la vanguardia mundial.
Elaboración propia con datos de SAT y SHCP
Pero ese México no fue. ¡Este es el costo de la corrupción! Esa lista y estos montos demuestran la existencia de una real “mafia del poder”. Mientras el señoritingo José Antonio Meade Kuribreña, ex secretario de Hacienda, cobijaba a los hombres más ricos del país para que no pagaran impuestos, se la pasaba condenando a la pobre señora que vende tamales o al de la tiendita de la esquina o al bolero o al vendedor ambulante que trabajan arduo para sobrevivir, pero no pagan impuestos.
Bonito neoliberalismo: Aplicaron política fiscal restrictiva (aumentaron impuestos) a los más pobres y política fiscal expansiva (redujeron impuestos) para los más ricos. ¡Pero la fiesta se acabó!
*Profesor-Investigador Facultad de Negocios, Universidad La Salle México
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
Twitter: @BandalaCarlos