Miles de manifestantes se han concentrado en la ciudad británica de Mánchester este domingo para protestar contra el Gobierno y el Partido Conservador, que está celebrando su primer congreso bajo la dirección del primer ministro Boris Johnson.
"Cerrar el festival de los 'tories'", proclama el colectivo People's Assembly (Asamblea Popular), que ha organizado tres jornadas de charlas, talleres y manifestaciones en paralela oposición a la asamblea anual de los conservadores.
El fin genuino de las políticas de austeridad y la protección de los servicios públicos - el de salud NHS, particularmente- une a los distintos grupos, ONGs y sindicatos que están secundado la protesta.
"El NHS no está en venta", destaca entre las principales consignas que los manifestantes adaptaron en mensajes, como "Don't Trump our NHS" ("no hagáis un Trump de nuestro servicios de salud").
Mientras, el primer ministro negó que las "metáforas bélicas" que descarga repetidamente en torno al Brexit sean una incitación a la violencia, como ha denunciado la anterior titular de Pensiones, Amber Rudd, entre otros políticos británicos.
Por el contrario, Johnson describió su beligerante retórica como "un modelo de moderación" durante una entrevista con la BBC.
El congreso se abrió este domingo bajo el lema "Get Brexit Done" (Ejecutemos el Brexit) y la reiteración del líder y jefe del Gobierno conservador de que el divorcio con la Unión Europea se efectuará el 31 de octubre.
Líderes de partidos y grupos de la oposición se reunirán el lunes 30 de septiembre con vistas a coordinar el siguiente paso en su estrategia consensuada para eliminar el riesgo de un Brexit a las bravas.