En una jornada multitudinaria en decenas de ciudades del mundo, la juventud se une este viernes y sale de nuevo a las calles para exigir a los líderes globales medidas concretas para luchar contra el cambio climático.
Miles de personas, en su mayoría jóvenes, participan en la Huelga Juvenil por el clima, la cual fue convocada para realizarse en dos jornadas, la primera el pasado 20 de septiembre y la segunda este viernes.
Las calles de Seúl, Bombay, Nueva Delhi y Tel Aviv, así como de las ciudades europeas de Budapest, Ginebra, Luxemburgo, Munich, Bonn, Copenhague, Atenas, Viena, Bolonga, Torino, Roma, Milán, Calabria, Palermo, Sofia, Madrid y Barcelona, por mencionar algunas, son los escenarios de pancartas y llamados en defensa del medio ambiente.
En todo España, organizaciones, sindicatos y asociaciones ecologistas se unieron a la protesta y los principales recorridos se tienen previsto para la tarde, mientras que en Italia se estima ya en 100 mil el número de participantes en la movilización.
Mientras en América, los manifestantes ya recorren las avenidas de Washington, Canadá y varias ciudades argentinas y chilenas, donde también habrá conciertos, pláticas y talleres en el transcurso de la jornada.
Paros, concentraciones en centros educativos y de trabajo o comercios, sentadas frente a instituciones, performances en las calles y puntos de información, son algunas de las actividades que forman parte de la orden del día, dedicado a denunciar el deterioro del clima en el planeta.
Los jóvenes, acompañados por sus padres, profesores y niños, dejaron las aulas para unir sus voces de manera simultánea en la marcha mundial, la cual es seguida por la activista sueca Greta Thunberg a través de su red social Twitter, donde está publicando fotografías y videos de las multitudes.
Thunberg encabezó la primera jornada hace una semana en Nueva York, previo a la cumbre climática de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la cual formó parte y recriminó a los participantes el robo de su niñez con la inacción global contra la crisis climática.
Millones de jóvenes protagonizaron la marcha del viernes pasado a lo largo del día en unos 163 países, en su afán de llamar la atención sobre los efectos del cambio climático.
Las consecuencias del cambio climático son visibles desde hace años, en eventos como temperaturas más elevadas durante todo el año, superando récords de temperaturas en el verano, y la desaparición de especies animales, así como el deshielo de los polos y los glaciares.
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