“¿Dónde estás Bernadette?”, una búsqueda que va más allá de la pantalla

Si todos pudiéramos reencontrarnos con aquello que nos motiva a vivir “con pasión”, con esa dosis de energía que nos hace sentir en el lugar correcto e incluso renacer, ¿qué sería?, ¿dónde estaría? Un cuestionamiento de ese tipo sugiere la película ¿Dónde estás Bernadette? , basada en el best seller de Maria Semple y dirigida por Richard Linklater.

La promesa de un viaje marca la historia de esta cinta cuando Bee (Emma Nelson) dice a sus padres, quienes llevan tiempo establecidos en Seattle, que ha pensado en aquello que le darán por sus excelentes notas, por lo decide que quiere ir con ellos a la Antártida.

Desde ese momento, dicho viaje parece convertirse en una pesadilla para la protagonista Bernadette Fox (Cate Blanchett), madre de Bee, quien evidentemente no se siente a gusto con la idea, pero se mantiene fiel a cumplir el deseo de su hija. Y es desde este enfoque poco optimista que vamos conociendo la vida de la reconocida arquitecta Fox y todo aquello que la rodea.

El contexto de esta mujer es preciso: su brillante y amada hija, su esposo Elgie Branch (Billy Crudup), destacado trabajador de Microsoft; su vecina Audrey (Kristen Carroll Wiig), la nueva asistente de su marido, el vecindario, Galer Street, una mascota y Manjula, su ayudante virtual. Todo parece estar bien y tener una vida tranquila; sin embargo, prepararse para ir a la Antártida desatará circunstancias y verdades que serán una sorpresa para todos, incluso para ella.

En medio del caos por tales situaciones, Bernadette desaparece y es su sagaz hija quien emprende una búsqueda, que conlleva a un reflexivo desenlace.

Esta cinta, catalogada como comedia dramática, tiene los elementos necesarios para mantener al espectador atento aunque algunas escenas se alarguen innecesariamente. Ni el drama ni la comedia se concretan o se complementan en un todo satisfactorio, pero la actuación de Cate Blanchett hace que ese hilo de emoción se mantenga durante todo el filme.

Vale la pena dejarse llevar por las buenas actuaciones del elenco y la intención reflexiva, casi introspectiva de ¿Dónde estás Bernadette?, ya que nos orilla a responder dónde estamos nosotros mismos.